Somnolencia

Aquella noche que hoy viene a mi mente
no podía mantener mis ojos abiertos,
sentía que pesaban terriblemente y que cuando los
cerraba me inundaba una gran paz.

Era tan difícil mantenerme despierto observando su
rostro al lado mio en mi cama. De vez en cuando
emitía un súbito ronquido que me hacía reír mucho
porque me imaginaba que en algunos años ella roncaria
como yo que roncaba cada noche, aunque sea un poquito.

Acaricié su frente. Me moría por besarla clandestinamente.

Creo que ya habia tenido esa sensación antes.

Me dormí.

Dormimos.