En horas inoportunas
me han ido llegando algunas
noticias de las que traen decepción.
Y, como vuelan y caen
sobre terreno abonado,
voy a contestar enseguida,
para vendarme la herida
cortando con el pasado.
No quise hacerte chantaje,
Cuando me llamaste vine
Pero ha llegado el momento
de decirte que lamento
estar harto de estar harto.
Ya es hora de terminar
esta historia interminable,
sin víctimas ni culpables;
pongamos punto final,
y, volvamos, cada cual,
como gatos escaldados,
a ordenar nuestro tejado;
concluyamos esta liga,
si no queremos que siga
lloviendo sobre mojado.
Urge cortar por lo sano
El rol de patito feo
no me va, te lo aseguro
y menos el de mujer dura
que a tí te cuesta tan poco.
Antes de que yo me vuelva loco
corrijamos el futuro.
He decidido que paso
la página de este enredo
perdiéndole miedo al miedo.
La gota que colma el vaso
no me la trago; hazme caso
y volvamos a lo nuestro,
cortemos este
nudo de un tajo;
no soy tan tonto, carajo,
ni tan lista, maestra.
Te lo he dicho muchas veces
y no has querido escucharme,
sin pretender lastimarme
me has lastimado bastante;
a ti siempre te parece
que mis quejas son por vicio,
que maltrato este oficio de poeta
siendo tal y como soy.
Déjame sacarte hoy
por última vez de quicio.
Lo más difícil y lo mejor ahí queda
con que sálvese quien pueda,
antes de que una pelea
convierta en pesadillas
los sueños de la razón.
También sé decir que no
si me buscan las cosquillas.
No discutiré contigo,
seguiré siendo tu amigo
sin urgencias ni careos.
De corazón te deseo
que lo entiendas noblemente
y le expliques a tu gente
que éste no es un final feliz
y que te han cagado
lo mas valioso que tenias,
Yo no puedo seguir así.
Tengo que empezar de nuevo
para escapar del abismo,
a decidir por mí mismo
sin contar con nadie;
debo atreverme, si me atrevo,
a demostrar lo que digo,
sin pretensiones ni testigos,
con aire nuevo en las pilas
y la conciencia tranquila.
