.
Te espero
no voy a marcharme,
no voy a alejarme
sin antes decir:
Quiéreme
porque ya creo merecerte
porque ya logré ponerte
en mi alma tu más grande altar.
¡Ay, pero quiéreme!
sólo basta una sonrisa
para hacerte tres regalos
son el cielo, la luna y el mar.
Entradas más recientes
Entradas antiguas
Inicio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)