Epitafio

Yo soy yo, no se cuando la muerte vendrá por Mi
así que hoy estoy  escribiendo  mi epitafio
se que sentirán lastima  que mi vida acabe
 en un lugar tan lejos de mi casa,
pero durante muchos años dije lo que pensaba  e hice lo que quería,
y  aunque no siempre supe que hacer con mi vida,
trate de hacer  que sentía y no tuve que arrodillarme ante nadie.


Así que no deberías sentir pena por mi, es mas hoy confieso que los que
me dan pena son Ustedes, siempre allí haciendo las cosas que  les desagradan
pensando que el día de mañana las cosas cambiaran.

Nuestra integridad vale tan poco, pero es todo cuando realmente tenemos
es el ultimo centímetro que queda de nosotros,si  salvaguardamos ese 
centímetro, entonces serán igual que yo,  unas personas libres.


 Moriré aquí. cada centímetro de mi perecerá de mi ser excepto uno,  un centímetro,
 algo  pequeño y frágil y es la única cosa que vale la pena conservar en este mundo.
 Nunca debemos perderlo, o entregarlo . Nunca debemos dejar que nos la quiten.

 Espero que puedas escapar  de la mediocridad y llegar a la felicidad.
 Espero que el mundo cambie  y las cosas mejoren.

 Pero lo que  espero  por encima de todo es que entiendas lo que quiero decir
cuando te digo que aunque  nunca  pueda  volver a verte,
 a reírme contigo, a llorar contigo, o a besarte.

              te quiero, con todo mi corazón, te quiero!


         
 Ojala  hoy, en esta despedida, pudiera besarte. 

Morgan dijo, Arturo Prendedle fuego a ese barco!

En el año 8 de este segundo milenio DC, al llegar a estar
rodeado por los enemigos , Williams Morgan debió enfrentar
una de sus más grandes batallas.


Al desembarcar comprendió que los soldados enemigos
superaban en cantidad tres veces mayor a su gran ejército.

Sus hombres estaban atemorizados y no encontraban motivación
para enfrentar la lucha.

Habían perdido la fe y se daban por derrotados.

El temor había acabado con aquellos guerreros que alguna vez
se creyeron invencibles.

Cuando Morgan hubo desembarcado a todos sus hombres en la costa
enemiga, dio la orden de que fuera quemada la nave.

Mientras el barco se consumía en llamas y se hundía en el mar, reunió
a sus hombres y les dijo:"Observen como se quema el barco.

Esa es la única razón por la que debemos vencer , ya que si no ganamos,
no podemos volver a nuestros hogares en las Europas y ninguno de nosotros
podrá reunirse con la mujer que tanto aman, y que esta en otras tierras,
ni podremos abandonar esta tierra que hoy despreciamos.

Debemos salir victoriosos en esta batalla ya que solo hay un camino para salir de aqui
y es por mar.

Caballeros: cuando regresemos a casa lo haremos de la única forma posible, con el dinero de el enemigo!".

Una noche soñé

Era el pez con mejores
caderas en la fiesta,
se dejaba sobar
por cualquiera
incluyéndome a mí

y despues algunos dias
viviamos en la misma casa
compartiendo la misma toalla,
y distintos sudores


Fui su limón y sal,
su mejor latin lover,
su desliz, el que le quitaba
el tinc gana, el tinc fred

Pero un día retiraron las mesas y…
hasta otro verano.
Las mejores promesas son
esas que no hay que cumplir

Y… “viajeros al avión, que nos vamos”,
dijo el calendario,
“Nos vemos pronto",
pórtate bien,
me dijo, despidiendose
con un Adéu!.

Yo puedo !

Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual
que los labios que beso en mis sueños,

Puedo ponerme arrogante y decir
que soy el mejor y que no me falta
valor para atarte a mi cama.

Puedo ponerme digno y decir
toma mi dirección
cuando te hartes de amores baratos,
de un rato me llamas

Ponme un trago más!

Se llevó mi sed,
mis besos, mi pan,
mi violencia, mi pasión
ahora donde iré
con un alacran en
lugar de corazón


La perdí por K.O.
con el campeón desapareció del ring,
“no me busques, ciao”,
escrito dejó en el espejo con carmín.

Y los perros del mercado
ladraron al escuchar.
La balada del abandonado
con un saxofón desafinado,
la canción que cantan de bar en bar
los que beben para olvidar.

“Ponme un trago más”“
Lo siento, señor,
pero cerramos a las tres”.

“Ya le he dicho quesu chica no está,
vino pero se marchó
dijo el de la pensión
¿qué se yo con quien?
pagaron y en paz,
no me llamo Sherlock Holmes”.