Nota aclaratoria

En horas inoportunas
me han ido llegando algunas
noticias que se las traen.
Y, como vuelan y caen
sobre terreno abonado,
voy, a contestar enseguida,
para vendarme la herida
cortando con el pasado.


Pero ha llegado el momento
de decirte que lamento
estar harto de estar harto.

Ya es hora de terminar
esta historia interminable,
sin víctimas ni culpables;
pongamos punto final.

Asi que cortemos por lo sano
con la gira del verano.

El rol de patito feo
no me va, te lo aseguro
y menos el de hombre duro
que a tí te cuesta tan poco.
Antes de volvernos locos
corrijamos el futuro.

He decidido que paso
la página de este enredo
perdiéndole miedo al miedo.
La gota que colma el vaso
no me la trago; hazme caso;
no soy tan tonto, carajo,
ni tan lista, maestra.

Te lo he dicho muchas veces
y no has querido escucharme,
sin pretender humillarme
me has humillado con creces;
a ti siempre te parece
que mis versos de amor son por vicio,
que maltrato este oficio
siendo tal y como soy.
Déjame sacarte hoy
por última vez de quicio.

Lo más difícil ahí queda:
cientos de hermosos poemas ,
versos y reseñas;
con que sálvese quien pueda,
antes de que otras rencillas
conviertan en pesadillas
los sueños de la razón.
También sé decir que no
si me buscan las cosquillas.

Tengo que empezar de nuevo
para escapar del abismo,
a decidir por mí mismo
sin contar con nadie;
debo atreverme, si me atrevo,
a demostrar lo que digo,
sin pretensiones ni testigos,
con aire nuevo en las pilas
y la conciencia tranquila
de éste, tu íntimo amigo.