No. 1

Siempre  he  buscado las faltas en los demás.
Pero esta vez  encontré en mi interior
lo que señalaba a los demás.

Y un deseo enfurecido me obligo a auscultar el viento,
descifrar el lenguaje de las nubes, escudriñar la tierra,
profecía de sus piedras, seguir sus pasos invisibles...

Imposibles pasos. Para encontrarla me tuve que reinventar,
he sido, fuego, aire, sangre, cometa de carne y de luz.
Después dragón, duendecillo, serpiente y hada. Fui Dios
tenebroso y ángel sin sexo. 
Mas ninguna identidad me acerco a ella.

Sólo en un día normal, unos meses después,
siendo simplemente yo, un hombre normal,
te encontré y me encontre  de nuevo.