Todo empezó como un tonteo. “Me gustas“. Así, con esa estupidez. Algo me hizo tilín y sin saber cómo terminé enganchado. Pero me dí cuenta, al parecer demasiado tarde, de que sólo era una ilusión. No recuerdo cómo ni cuándo fue que cruzé la línea, pero es algo que ya no parece tener solución.
Tengo que confesarlo, porque no me siento nada bien, no se como fui capaz de semejante traición. Los cuernos no me caben por la puerta, y es que realmente es muy triste pero es así. He sido infiel a mí mismo. Y lo peor de todo es que me siento muy mal, me siento sucio.
Y mi mujer, evidentemente no no se da cuenta, no he sido totalmente sincero. así que ella está a gusto con esta situación… Pero ¿qué le voy a hacer? Sé que esta relación tiene que terminar, pero no puedo evitarlo y por el momento no puedo hacer otra cosa.
Le he sido infiel a Sony Ericsson y llevo un puto Nokia. Y cada día lo odio más, pero no tengo más remedio que aguantarme y seguir con él. El próximo Ericsson que se me pase por las manos no lo voy a dejar escapar… si es que no hay nada más bello que ser fiel a lo que más quieres.
