.
La cama mal acostumbrada
El día que te comí la concha en aquel parque,
cuando volví a casa,
mi cama había cambiado de sitio
(malacostumbrada a tener porno en vivo,
esta vez no quería perdérselo).
Pero la pobre no pudo pasar por la puerta.
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio