Cuando supe por quien me habías dejado se me quebró el alma,
como el crujir de una ramita seca que alguien se para encima de ella.
Fue así, ocasional, traía yo unos
regalos desde Hungira para un amigo
mio y se los entregue tal ves
100mililitros de diferentes alcoholes
húngaros. Me invito a la cantina
y mientras me servían me lo dijo.
Fue inesperado y cruel. Me contó como andaban cogidos de la mano...
como paseaban alegremente sobre la tierra fresca de mi tumba. Hasta
ese momento caí fulminado ante esta tercera resignación de la perdida
de tu amor. Porque ese disparo
certero voltio mi concepción de lo esperado.
Si perderte supone el advenimiento del infierno, seguro no sera el mio.
Toda mi matemática, mi fuerza,mi
fe y esencia pudieron contener la
convulsión de mis entrañas. Pero
no se transformo en un llanto incontenible
como aquellos que me despertaban hace 6 meses en la madrugada. Lo único
que se me vino a la mente fue este poema.
Te he perdido, que nubes de fuego arrasen los niños en los parques,
que ardan las bibliotrcas, los hospitales y los teatros, que se sequen
los arboles y los úteros. que se pudra el suelo y la semilla, que los
gatos maullen de dolor, que los ojos revienten, que el miedo y el hambre
sean cotidiandos, que la humanidad se condene a una sangrante y dolorosa
tristeza... la he perdido. Y no
podre seguir arrojado de ella. Vengan
a mi los espectros, los bastardos que serán mis compañeros en este
mundo traicionero. Dadme un arma
y volare los sueños del hombre...
Yo os maldigo tierra, cosmos, luz.... maldigo el pan y el vino, maldigo
la esperanza, maldigo a la gente que encuentra la felicidad, el sentido
de la vida... Porque la ciudad
despertara mañana y las aves surcaran el cielo
las flores seguirán siendo flores y el tren reunirá a dos amantes....
Que una
noche eterna aseste con su espada de sombras y que todo se haga muerte.
Porque la he perdido y el mundo no me ampara.
