Nocturno a tu vagina



Ahora que estoy lejos
me llega el recuerdo perfecto
de tu vagina fantasma, que llega hasta mi
con aroma y textura tan conocida, casi humana.

Los restos de horas que gastamos,
en ese sin sentido que es la pasion .
De aquellas noches en que tu vagina
se volvia  indulgente y permisiva,
tan solida y tocable
y placentera y domable como el humo.

En una cama fria y amplia,
en el lejano Budapest
la melancolia esta sentada al lado mio,
tan gastada como los recuerdos
que me niego a sepultar.

Escribo entonces para no olvidar
este poema a Tu vagina aquel
 lugar  tan ideal y  donde vivi tan comodo,
donde todas las noches moria
y resucitaba,
para ser yo , donde eras tu
 para ser quien no soy, para ser quien no eras tu
Para saciar  nuestra  sed y morir embriagado
de tanto placer.

¿Donde esta la flor tibia
 y humeda que destila
 el licor enajenante?
¿Donde esta la carne rosacea 
y cruda que emana tu perfume 
absoluto y real?

Tu esencia liquida,
salada y dulce,
destructora de la sensatez.

Entrada a la gloria
rodeada de pastos rizados,
rubios y aromaticos.
Sabor a mar, a ternura brava.
Sabor a delicia que baila 
y guardo en el rincon
 menos visible de mi alma.

Cascadas de palabras gasto,
y mueren en el intento aveces tan inutil
 y desesperado,que  tan solo salvo del
olvido  por ser dignos de alabarte.

Le escribo un 
nocturno a tu vagina,
sin letras,
sin manos,
sin elegancia ni pudor.
Tan rudo  para ser leido, 
tan necesario para mi.

La recuerdo tan mia,
tan acoplada a mis maneras,
a mis movimientos.
Tan envolvente, tibia, 
sedosa y asfixiante.


La recuedo bebiendo a sorbos
 y a grandes tragos mi pasion endurecida.
Y que  al contacto de mi lengua 
o de mis manos no dudaba en derretirse,
y que despues regresaba a su forma de timida sonrisa,
callada y agradecida se ocultaba entre tus piernas.

Tu vagina  es el lugar perfecto
 para que tu timidez   se desnude
 y se envuelva en calor.


Para que mis dedos se deslicen
 entre pliegues mojados por gozo liquido
 y asi encuentren el punto 
en el que tu alma casi te abandona.

¿Donde estas tu y  tu jardin de frutos dulces
que me alimento por muchas noches?
¿Donde esta el rincon de los placeres perfectos?

Tu vagina es la delicia que trato 
de  disfruto ahora con estas  palabras,
y que desplego sus labios para ser Mi pequeño paraiso,
tibio, brillante y sin pizca de castigo.

Rio  de lujuria eras  que diluye
 cualquier idea  de indiferencia y cordura.
Alimento sagrado de mi hambre de pasion.

Licor ardiente que hace olvidar 
 la disciplina  la fidelidad, el tiempo y espacio.

Le escribo este poema  a tu vagina.
Con estas  letras pequeñas e inseguras,
con anhelo de lo que no tengo
y que aveces me hace  en un instante
encenderme como fuego en el bosque
en una tarde de este ardiente verano.

Te envio entonces estas letras
para tu mente y tu cuerpo
Sin manos, sin verguenza.
Sin estar cerca, sin  un roce.
Sin lengua y con una humeda caricia.