Se me olvidan los eneros
Se me olvidó el veintitantos de enero,
se me olvida siempre cada año.
Se me olvidan los marzos, a primeros.
Y tal olvido no me resulta extraño.
Se me escapan los cuatro de mayo, cual abril.
los veinticuatro de julio pasan de largo.
Los catorce de febrero los dejo en el letargo.
Pero  nunca me olvidé de ti.