Que grande eres amor,
que me das mil razones 
y luego la locura. 

Que perfumas mi cama
y escondes las rosas. 

Tras vencerte te pierdo,
tras amarte me odias.
Que dueño del viento,
tu borras mis huellas,
que dueño del tiempo,
me añoras y olvidas.


Que injusto eres amor,
que no distingues 
entre buenos ni malos.

Que le vuelves la espalda
al que siempre ha luchado.
Al que lo ha dado todo 
esperando muy poco.


 
Que te bebes mi vida
y que sigues sediento.

¡Que grande es este amor!