Respuesta

Si me preguntaras
qué es lo que más quiero
sobre la anchura de la tierra,
yo te contestaría:
a tí, amor mío, y a la gente
gente que me acompaña en este camino.


Dulce eres, como la tierra.
como ella frutal y hermosa.
Pero a tí te quiero.
No por bella que eres.
Ni por lo fluvial de tus ojos,
cuando ven que voy y vengo,
buscando, como un ciego, el color
que se me ha perdido en la memoria.


Ni por lo salvaje de tu cuerpo indomable.
Ni por la rosa de fuego, que se entrega
cuando la levanto del fondo de la sangre
con las manos jardineras de mis besos.


A tí te quiero, porque eres la mía.
La inspiración que la vida me dió,
para ir luchando por el mundo.

Amo a la gente sencilla que me acompaña,
porque son sangre que necesito,
cuando sufro y me divierto;
hombres y mujeres que me necesitan.

Porque nosotros somos los más fuertes,
pero también los más debiles. Somos la lágrima.
La sonrisa. Lo dolorosamente humano. La unidad
de lo mejor y de lo más deplorable. Lo que canta
sobre la tierra y lo que llora sobre ella.


De ellos recibí esta voz, este corazón inquieto
que me apoya y me fortalece y me lleva consigo.
Por eso los amo como son
y también como serán.
Porque ellos son buenos
y serán mejores.
Y juntos nos jugamos
el destino, con nuestras
manos que todo lo construyen.
Así amo yo la vida
y a estos compañeros,
amor mío,
cuando te amo y amo
a estos compañeros sencillos
de mi mundo.